Sushi

¿A quién no le gusta el sushi??

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Ok, sí existen personas a quienes NO les gusta el sushi, pero a mí sí.

Me atrevería a decir que es la gastronomía de cada país la que me atrae de ellos. Viviría en Japón, sólo por la gastronomía; viviría en Europa, sólo por la gastronomía; viviría en todos lados, sólo por la gastronomía. Y así tanto, es porque aún no he dejado Chile botado, porque su gastronomía, también me gusta. En especial, la comida chilota. Mi abuelo acostumbra a hacerla cada tanto, y le queda tan bien. Sólo desearía que compartiera algún día sus recetas conmigo, pues cuando pregunto, parece que se les olvidaran todos los ingredientes! Algún día, iré con lápiz y papel y anotaré todo, pero es que todo! Entonces, subiré la receta al blog, y demostraré cuán exquisitos pueden ser esos platos. Pero eso será en otro momento...

Hoy es el turno del SUSHI, una comida, proveniente de otro lugar, más lejano, nacido en un principio para conservar el pescado en buen estado, hasta que en un día OH! pero qué bien sabe esto, pescado con arroz y vinagre y una hojita de nori (o luche, esa alguita bonita). Y cuántas cosas y sabores podemos extraer de él!, poniéndole un poco de palta, avocado, aguacate, o como se llame, hasta queso Philadelphia y un sinfín de variedades que le da ese gusto cambiante y chispeante al famoso sushi, tan expandido por todos lados y aún así, que no todos han probado.

Así es, para hacer el tan exquisito sushi sólo hace basta tener arroz, común y corriente, ojalá no del pregraneado, grado 1, o uno de grano redondo. Con una taza de arroz crudo es suficiente como para sacar unas 20 porcioncitas de tamaño regular (de unos 2 cm de ancho), para lo cual se necesitan unas dos hojas de nori de unos 20x20 cm. Y pues a lavar el arroz! Muy bien, ojalá ponerlo en un bol grande con unas cuantas tazas de agua y sobarlo con los manos un rato, cambiar el agua y así hasta que el agua salga cristalina, sacarle todo el almidón posible. Dejar reposar una hora.
Pasadita la hora, hervir agua en una olla y echar el arroz, y cocer a fuego medio tapado. Desde el momento en que el agua comience a hervir otra vez, contar 5 minutos, y bajar a fuego lento, contar 5 minutos más, y luego con fuego bien fuerte evaporar el resto del agua. Dejar tapado reposando unos 10 minutos para que el arroz se hinche. Así obtendremos el arroz pegote.
Por cada 500 g de arroz crudo, se necesitarán 60 cl de vinagre, 1/3 cdta de sal y 1 cda de azúcar, revolver muy bien, y con el arroz extendido en un plato hondo, rociar la mezcla bien disuelta de vinagre sobre el arroz con una cuchara de palo y dejar airear (no tan sólo para que se enfríe sino que para dejar evaporar el agua).
Una vez frío extender en las hojas de nori dejando un espacio en el primer cuarto que vamos a arrollar para poner el relleno. A mí me gusta mucho la combinación atún-palta-tomate. Pero hay infinitas combinaciones para todos los gustos. Hasta con un poquito de creatividad se puede inventar cualquier relleno!

Arrollar con una esterilla de bambú ojalá e ir apretando por secciones para que quede bien compacto.
Cortar en rodajas de 2 cm de espesor, y listo! Presentar como más apetezca, o írselo comiendo mientras se va cortando, como les guste!

Me encanta el sushi...